La enfermedad celíaca, también llamada muchas veces celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es un trastorno digestivo autoinmune que afecta al intestino delgado, alterando la absorción de minerales, vitaminas y el resto de nutrientes en los alimentos.
Quienes se encuentran afectados con esta enfermedad no pueden consumir gluten, la proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada. Además, al afectar a la obtención de nutrientes, esta enfermedad puede causar problemas digestivos a largo plazo.
A nivel sintomático, algunas personas sienten sus efectos en el sistema digestivo, siendo común la diarrea y el dolor abdominal. Otras, los perciben en diferentes partes del cuerpo e incluso existen casos de personas asintomáticas.
Los médicos pueden diagnosticar la enfermedad celíaca consultando la historia clínica, los antecedentes familiares y realizando un examen físico de análisis de sangre y/o una biopsia intestinal o de piel.
Su tratamiento consta únicamente de una dieta estricta libre de gluten. De esta manera, se logra reducir de manera gradual la inflamación del intestino delgado y se mantiene una buena salud.