¿Qué son las pruebas de fertilidad femenina?
Las pruebas de análisis clínicos de fertilidad femenina hacen referencia al conjunto de tests que se realizan para descubrir la posible causa de infertilidad en la mujer. Las pruebas consisten en varias partes: FSH y E2, Hormona anti-mulleriana (HAM), TSH y prueba de Prolactina. Aún así, no existe un único método para realizar estas pruebas. Depende del historial médico de la paciente, que un profesional analizará para poder recomendar el mejor método.
Esta evaluación es la que se realiza cuando una mujer no se ha quedado embarazada tras 12 meses de relaciones sexuales sin protección y regulares. Sin embargo, existen casos en los que es recomendable realizar antes las pruebas, concretamente 6 meses antes, si se dan estas circunstancias:
- Mujeres mayores de 35 años.
- Mujeres con ciclos menstruales irregulares.
- Problemas conocidos o sospechosos con el útero, las trompas u otros problemas en la cavidad abdominal (por ejemplo, endometriosis).
- Infertilidad masculina.
El último punto de la lista hace referencia a la infertilidad masculina porque, en las pruebas de fertilidad femenina, la pareja también debe realizarse un análisis para poder detectar la causa de la infertilidad. Los métodos menos invasivos serán los que se realicen en primer lugar y se debe proceder de forma rentable y centrada para poder entregar los resultados sin complicaciones. Además, se tienen que tener en cuenta ciertos factores, como la edad de la mujer, las preferencias de la pareja, la duración de la infertilidad, las características personales clínicas y la exploración física.
¿Qué pruebas incluye el estudio de fertilidad femenina?
Durante una prueba de fertilidad femenina suelen recomendarse las siguientes pruebas:
- Estudio de cariotipo. Esta prueba sirve para buscar posibles alteraciones en la estructura o el número de cromosomas causantes de la infertilidad. Un cariotipo es el conjunto de cromosomas por célula, donde se encuentra el material genético. El ser humano está formado por 46 cromosomas, 22 no sexuales (autosomas) y 2 sexuales (XX para la mujer y XY para el hombre). Esta prueba se recomienda en casos de fallos de implantación o aborto de repetición.
- Pruebas de reserva ovárica. Este estudio sirve para determinar si la mujer a la que se le realiza la prueba puede producir 1 o varios óvulos de calidad y si sus ovarios responden correctamente a las señales hormonales de su cerebro. Para ello, se realiza un análisis de sangre de la hormona foliculoestimulante (FSH), la 17-BETA ESTRADIOL [E2] en suero y la hormona antimülleriana (AMH).
- Otros análisis de sangre. El análisis de los niveles de la TSH (hormona estimulante de la tiroides) y de la prolactina pueden servir para detectar problemas infertilidad, ya que los trastornos de la tiroides y la hiperprolactinemia pueden causar irregularidades menstruales y abortos repentinos.
¿En qué consisten las pruebas de fertilidad femenina?
Una revisión ginecológica será el primer paso para comenzar con las pruebas de fertilidad femenina. En ella se valorarán el estado de los ovarios y del útero. Después se procederá con una analítica hormonal. Este paso, y la mayoría de tests siguientes, suelen ser similares para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, como hemos comentado anteriormente, depende mucho de la paciente.
La analítica hormonal se debe realizar entre los días 3-5 del ciclo hormonal para poder extraer un resultado del análisis, en el que se evaluarán los valores de las hormonas FSH, LH, estradiol, AMH, prolactina y progesterona. Para esta última hormona se puede acudir al médico para la extracción de sangre cualquier día, dentro o fuera del ciclo hormonal.
Es cada vez más común, en la primera consulta, pedir una prueba de cariotipo. Así se puede afirmar o descartar si el embarazo puede verse afectado por alteraciones genéticas. Para ello, se solicitarían algunas pruebas médicas adicionales.
¿Dónde pueden hacerse?
Dependiendo del tipo de prueba de fertilidad femenina que se realice, la paciente debe acudir a un especialista determinado. La mayor parte de las pruebas se pueden hacer en un centro de reproducción asistida o en una clínica de fertilidad, por lo que si se desea un análisis completo, esta sería la mejor opción.
Por otra parte, si es un ginecólogo quien solicita las pruebas, lo más seguro es que la paciente sea referida a un centro de análisis clínicos. Allí se le realizaría una analítica hormonal y de cariotipo. Si es una histerosalpingografía lo que se necesita realizar, habría que acudir a un centro de diagnóstico por imagen.