El VIH son las siglas que identifican al virus de la inmunodeficiencia humana. Muchas personas se refieren a él como SIDA, pero no significan lo mismo. El término SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la causa del VIH, lo que ocurre si no se trata. Hoy en día el VIH no dispone de una cura 100% certera. Así pues, una vez el individuo se encuentra infectado, lo estará para siempre. Esto no significa que no pueda disfrutar de un modo de vida normal y saludable. Para su detección se realizan las pertinentes pruebas de VIH, que se explicarán a continuación.
¿Cómo se contrae el VIH?
La forma más normal de contraer VIH es a través de relaciones sexuales sin protección. Si un miembro de la pareja tiene ha contraído el virus, puede utilizar tratamientos eficaces para poder mantener relaciones sexuales seguras. Otras vías de contaminación serían mediante el contacto de sangre de algún individuo que posea VIH y durante el embarazo, parto o lactancia a través de la madre al bebé.
Para un individuo con VIH que no recibe tratamiento, el virus suele desarrollarse por completo en 3 fases:
- Infección aguda por VIH. Es el momento en el que se desarrollan los síntomas y el comienzo de la infección. Los pacientes sufren un aumento de VIH en sangre muy elevado, por lo que son extremadamente contagiosos.
- Infección crónica por VIH. Durante este período los niveles en sangre del virus disminuyen, por lo que los síntomas también lo hacen. La duración de esta fase puede durar años, hasta una década incluso, si no se administran los fármacos adecuados. Una vez esta fase finaliza, la carga viral vuelve a aumentar, por lo que el organismo pasa a la fase 3.
- (SIDA) Síndrome de la inmunodeficiencia adquirida. Esta es la fase que se intenta evitar, pues es la más grave. Si el paciente llega a este punto, su sistema inmunitario está tan debilitado que pueden afectarle toda clase de infecciones oportunistas. Los avances médicos actuales han conseguido que los casos en los que el paciente llega a la fase 3 sean poco comunes.
Actualmente se diferencian 2 tipos de virus: el VIH-1 i el VIH-2. La diferencia fundamental es que el segundo tiene una evolución más lenta en el organismo y es menos agresivo. La posibilidad de contagio, por tanto, también disminuye. Este es el serotipo causante de la epidemia mundial SIDA. El VIH-2 es autóctono de África Occidental.
Tanto el el VIH-1 como el VIH-2 se transmiten de la misma forma. Es necesario mencionar que la la transmisión de VIH-2 por vía sexual es aproximadamente 5 veces menor que el VIH-1. Otra característica en común es que los dos tipos de VIH atacan al sistema inmune del paciente debilitándolo frente a agresiones externas. Sin un tratamiento adecuado, la esperanza de vida de un individuo con SIDA es de aproximadamente 3 años.
Tipos de pruebas
La dificultad en la detección del VIH radica en que hay un período de tiempo, desde que el paciente es expuesto al VIH a que se detecta, en el que no se puede descubrir el virus con ninguna prueba. Este momento se conoce como ventana. Tampoco se puede detectar cuánto tiempo hace que una persona ha sido infectada.
La pruebas de VIH puede decirnos si una persona está o no contagiada. Si es así, el organismo genera un antígeno, el p24, que sí es posible detectar. Este se crea incluso antes de la producción e anticuerpos, por lo que es fundamental realizar las respectivas pruebas de VIH. Existen 3 tipos:
- Prueba de anticuerpos. Es la prueba que se realiza de manera más frecuente a la hora de diagnosticar el VIH. El objetivo es detectar anticuerpos contra el VIH-1 y VIH-2 en sangre mediante técnica de enzimoinmunoanálisis. Los anticuerpos son proteínas que crea nuestro propio organismo para luchar contra el VIH. El problema, como hemos mencionado antes, de la detección es el período ventana. Cuando antes se detecte el virus mejor, pero, dado que los casos la seroconversión no se producen hasta, al menos, 4 semanas desde el contacto con VIH, la pruebas de VIH pueden verse comprometidas. Es necesario mencionar los casos de personas seronegativas por causas inmunológicas naturales que, aún así, pueden estar infectadas por VIH.
Si el resultado de la prueba fuese positivo, este se debe comprobar mediante la técnica de inmunoblotting.
- Prueba de anticuerpos (confirmación). En el caso de que la prueba de anticuerpos diese negativo se deberá realizar una confirmación, también conocida como inmunoblotting. Esta detecta los anticuerpos de los antígenos p31, p24 y p17 (HIV 1+ 2) (proteínas recombinantes). También los de las glicoproteínas sgp 105 y gp36 (HIV-2) (péptidos sintéticos) en sangre venosa.
- Cuantificación de ARN de VIH-1 y VIH-2. Mediante la cuantificación se puede medir la carga viral de los 2 serotipos. Se realiza una reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real, conocida también como RT-PCR. Es la técnica que más pronto puede detectar el virus (de 10 a 33 días anteriores a la exposición al VIH). Además, es capaz de descubrir su presencia incluso en muy bajas concentraciones.
Fiabilidad de los resultados de la prueba de VIH
Dependiendo del tipo de pruebas de VIH y el tiempo en el que se realice, la fiabilidad de estas pueden verse comprometidas. La más fiable sería la RT-PCR (mediante inmunoblotting), ya que entre los 10-33 días de la exposición ya se podría detectar. La prueba de antígenos sería a partir de 18 a 45 días y las de anticuerpos de 23 a 90 días. También depende mucho del organismo del paciente, pues cada una tiene un período ventana único y personal.
Sin embargo, si hay riesgo alto de contacto se recomienda volver a realizar la prueba después del período de venta, incluso si el resultado ha sido negativo la primera vez.
Riesgos de la prueba
Solamente se necesita una pequeña cantidad de sangre para realizar las pruebas de VIH, por lo que los riesgos de esta son mínimos. Puede ocurrir un ligero sangrado, un hematoma derivado del pinchazo o un desmayo.
¿Existe un test rápido de VIH?
Parecido a la prueba rápida para el COVID, el test rápido de VIH es una prueba de auto diagnóstico de venta en farmacias. Mediante un pequeño pinchazo en el dedo se obtiene la muestra de sangre para poder proceder al test.
Hoy en día podemos encontrar en nuestras farmacias 2 tipos de tests. el primero detecta solamente anticuerpos y debe realizarse, mínimo, 3 meses después del posible contagio. El segundo detecta, además de los anticuerpos, el antígeno p24 del VIH-1. El período ventana del segundo es menor. Sin embargo, el test rápido de VIH resulta ser la prueba existente menos fiable en la actualidad.
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