RDW alto: ¿qué significa?

rdw alto

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Sabemos que el mundo de las siglas puede ser un poco complejo y lioso en ocasiones, sobre todo si hacen referencia a un término en inglés y las letras de las mismas no coinciden con la traducción en castellano. Por eso, si alguna vez vas al médico y te comentan que tienes el RDW alto, gracias a este artículo entenderás perfectamente a qué hace referencia.

Lo primero: RDW hace referencia al término en inglés red cell blood distribution width, es decir, prueba de amplitud de distribución eritrocitaria. Se trata, efectivamente, de un análisis, por llamarlo de otra manera, en el que la sangre, una vez más, es la protagonista. Gracias a ella y a su examen podemos detectar cualquier tipo de desnivel en sus componentes y entender qué le está ocurriendo al paciente. Así también es mucho más rápido y concreto el tratamiento, que es lo que se busca siempre.

¿Qué es el RDW?

Aunque lo hayamos traducido es normal que tampoco se entienda lo que es un RDW. Se trata, por decirlo de una forma más entendible, de un hemograma o un conteo sanguíneo completo. Esta prueba sirve para realizar mediciones del número, composición y proporciones de los componentes celulares de la sangre. 

Aunque las siglas no nos suenen, el RDW es una de las pruebas más básicas en atención primaria y puede ayudar al médico a detectar una gran cantidad de irregularidades orgánicas o patologías antes incluso de que se desarrollen síntomas en el paciente. Este análisis en concreto ayuda a valorar la dimensión de los glóbulos rojos, aquellas células encargadas de llevar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

El RDW, por tanto, forma parte o está dentro de lo que es un hemograma y analiza tanto la producción de células sanguíneas como el estado general de salud general del paciente. Es una excelente herramienta para detectar anemia si el médico ve algún indicio que pueda llevarle a pensar en este problema. Este es uno de los escenarios en los que más se solicita, sobre todo si viene acompañado de síntomas como mareos, cansancio o piel pálida, entre otros.

Sin embargo, el médico también solicitará un RDW cuando el paciente tenga o haya tenido:

  • Antecedentes familiares de alteraciones en la sangre.
  • Hemorragias durante cirugías o tras un golpe.
  • Padecer o haber padecido alguna enfermedad que pueda causar alteraciones en las células de la sangre.
  • Enfermedades crónicas (como el VIH).

También existe la posibilidad de que este examen se solicite en un análisis de sangre rutinario, sin que haya ninguna causa específica para el mismo.

Los valores que aparecen al realizar un análisis de RDW tienen unos niveles normales, unos altos y unos bajos. Estos indican la dimensión de los glóbulos rojos: si son normales es que su tamaño es estándar, si son elevados es que son más grandes de lo normal y si son bajos es que son demasiado pequeños. Cuando se recibe el análisis, el médico será el encargado de hacer una lectura de los resultados, expresados en porcentajes. El valor más normal o estándar va del 11% al 14%. Los valores por debajo o por encima indican que algo no está funcionando bien y, por tanto, se debe buscar la causa del problema y darle solución.

El RDW como tal no necesita de ninguna preparación previa para su realización. Sin embargo, suele realizarse un ayuno de 8 horas mínimo, ya que suele realizarse junto al hemograma, que sí requiere de ayuno. De todas formas lo mejor será seguir las instrucciones del médico para tomar una muestra de sangre (máximo 5 minutos) en el momento por profesionales de la salud a través de una vena. 

Aunque el RDW se usa fundamentalmente para distinguir los diferentes tipos de anemia, hoy en día es un análisis que también se utiliza para saber la evolución y la mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca, por lo que su análisis es una herramienta muy útil.

RDW alto

Veamos ahora el motivo de este artículo: se considera que un paciente tiene el RDW alto, como podemos deducir de los valores normales, si sobrepasa el 15%. Este resultado nos da a entender que existe una irregularidad en el tamaño de los glóbulos rojos, por lo que hay que observar qué lo causa. Algunas de las más frecuentes son:

  • Anemia ferropénica. Se debe a una deficiencia de hierro que hace que la hemoglobina no se sintetice de forma correcta. En este caso la hemoglobina tendría unos niveles bajos y el VCM disminuido.
  • Anemia megaloblástica. En este caso, la causa de esta enfermedad es la deficiencia de ácido fólico o vitamina B12. Nuestro organismo necesita estos elementos para sintetizar el ADN en los precursores de estas células. La hemoglobina en este caso también estaría baja y el VCM alto, algo común en esta enfermedad.
  • Talasemias. Se trata de una serie de trastornos genéticos en los que se sintetizan formas anormales de la hemoglobina. Tanto la hemoglobina como el VCM tendrían valores bajos.
  • Enfermedad del hígado. Este órgano regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y también tiene la función de eliminar sustancias de desecho. Si aparece algún problema que dificulte sus misiones el tamaño de los glóbulos rojos suele verse afectado.

Además de las causas, se ha comprobado que el RDW alto puede ayudar en la detección de otras enfermedades crónicas (diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca, cáncer…). Aunque no existe actualmente un tratamiento concreto y específico que luche contra el RDW alto, sí podemos cambiar nuestros hábitos de vida para favorecer la reestructuración de los niveles. Los explicaremos a continuación, ¡así que sigue leyendo!

Veamos ahora detenidamente qué significan los valores de RDW alto en sangre, ya que no se tendrá que seguir el mismo tratamiento si es un valor ligeramente elevado o excesivo:

  • Niveles ligeramente elevados. Comprende un porcentaje en adultos del 14.5 al 18 %. Con estos resultados generalmente no hay que alarmarse, sobre todo si este es el único parámetro que está por encima de lo normal. La causa de este pequeño aumento puede ser una infección (que se irá con un tratamiento adecuado), haber realizado ejercicio intenso o estar tomando ciertos medicamentos. Si se diera el caso de una anemia microcítica (VCM y hemoglobina bajos) podría indicar que se está padeciendo anemia ferropénica.
  • Niveles moderadamente elevados. Comprende un rango del 18 al 26 % en adultos y estos niveles pueden ser indicadores de anemias ferropénicas severas, aunque son más característicos de las anemias megaloblásticas (falta de vitamina B12 o ácido fólico). Aparecerían como resultado la hemoglobina baja y el VCM alto.
  • Niveles excesivamente elevados. Comprende cualquier valor que supere el 26 %. En este caso estaríamos ante anemias sideroblásticas debido al aumento del tamaño de los glóbulos rojos de forma masiva. También puede aparecer si la hemoglobina es extremadamente baja en anemias carenciales como la ferropénica (VCM bajo) y en las megaloblásticas (VCM alto). Sin embargo, otra de las causas de estos valores excesivos puede ser la existencia de 2 poblaciones de glóbulos rojos distintas. Este caso suele aparecer cuando el paciente está pasando por tratamientos para anemias ferropénicas o megaloblásticas, en las que los valores en los glóbulos rojos pueden superar el 30%. Pero no hay que alarmarse: estos resultados, en este caso, indican una respuesta positiva al tratamiento. Recordemos que, si se ha pasado por una transfusión sanguínea, los valores también pueden aumentar, de ahí que sea importante llevar un seguimiento rutinario y consultar al médico siempre que haya dudas.

Cómo bajar el RDW alto

Como hemos comentado antes, no existe un fármaco o una cura inmediata para los valores elevados de glóbulos rojos, sino que lo que hay que hacer es intervenir sobre la causa subyacente. Todo dependerá del historial médico de la persona y de su condición física. Por eso es tan importante que, en caso de un resultado de este tipo, se realicen algunos cambios en los hábitos diarios del paciente. Te dejamos algunos consejos:

  • Hacer ejercicio físico de forma regular (no es preciso que sea intenso).
  • Dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro, vitamina B9 o vitamina B12. El médico indicará la dieta a realizar, pero será importante priorizar aquellos alimentos que contengan estos elementos.

RDW bajo

Igual de importante es saber la causa de valores elevados como de aquellos que están por debajo de la media. Normalmente no existe enfermedad o patología asociada a un RDW bajo, sobre todo si el resto de parámetros analizados están bien. En este caso no hay que preocuparse, pero es conveniente analizar el porqué de este descenso, ya que hay ocasiones en las que sí puede indicar la existencia de alguna enfermedad.

Al RDW bajo también se le llama Isocitosis y aparece cuando la anemia está provocada por alguna enfermedad crónica (patologías del hígado, problemas renales, VIH, cáncer o diabetes). Además del RDW, el VCM o volumen corpuscular medio también suele tener valores bajos.

Cuando aparecen dudas y miedos, lo mejor es acudir a un centro de salud y explicar el problema para que tu médico comience a investigar y pueda darte la solución más adecuada. Por eso son tan importantes las pruebas y análisis, y a eso es a lo que nos dedicamos en Ambar Lab. Contamos tanto con un laboratorio clínico como con colaboraciones en I+D. 

Nuestros servicios comprenden desde la realización de pruebas diagnósticas de laboratorio hasta la colaboración en el desarrollo de nuevos proyectos, pasando por el asesoramiento en cuestiones de gestión de laboratorio. Si tienes alguna duda solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo para que pueda ayudarte a encontrar las soluciones específicas que necesitas.

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